Hace un tiempo, al reflexionar sobre lo que en verdad me apasiona, mis habilidades auténticas y las experiencias que más me han marcado, recordé algo muy especial: mis visitas a los parques de Disney.​

 

Esa conexión la descubrí con el tiempo, y fue una revelación que transformó mi perspectiva y marcó el rumbo de mi trayectoria.

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​Mi primer encuentro con la magia de Disney fue cuando tenía apenas los 5 años, una vivencia que se quedó grabada en mi memoria.

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Pasaron muchos años hasta que volví, esta vez a los 23, sola y con la excusa de que estaba en San Francisco por estudios. Fue solo un fin de semana, pero de algún modo, algo profundo se encendió en mí nuevamente.

Y, entonces, llegó la tercera vez, a los 38, acompañada de mi marido y mi hijo mayor. ​​Dicen que la tercera es la vencida, pero para mí fue más bien un comienzo. Esa vez, mis ojos vieron algo que no habían visto antes. Noté cómo cada detalle, cada sonrisa, cada interacción estaba allí por algo, diseñado para crear una experiencia inolvidable. ¡Aún hoy me parece increíble!

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Y esa revelación, me llevó a sumergirme en el "Modelo de excelencia de servicio y experiencia de cliente de Disney", convirtiéndolo en la base de mi propio enfoque de trabajo: el Método GPX.

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UN PROCESO CON EL PASO A PASO PARA CREAR LAS EXPERIENCIAS DE CLIENTE QUE CADA MARCA NECESITA PARA CONECTAR CON EL VIAJERO 3.0. ​